11 julio 2007

Resumen II

¿Y qué más cosas me podían suceder después de que algunos clientes me amenazaran o intentaran pegar, después de haber roto casi todas mis relaciones personales a causa del trabajo y la introversión que me causó, después de pasarme más de año casi sin dormir, después de haber realizado miles de horas extras sin cobrarlas o de seguir teniendo un sueldo de aprendiz a pesar de los años en la empresa y las tareas y responsabilidades que "dedocráticamente" había tenido la oportunidad de conseguir, etc, etc, etc...?
Ahora tenía que pagar mi permanencia en la nueva empresa. Y tenía que pagar caro, porque yo era un empleado de segunda o tercera clase para mi jefe y no merecía ni que se me mirara por encima del hombro.
Una vez cerrado el departamento, la empresa consiguió su objetivo de sólo dedicarse a software, pagado por las sustanciosas subvenciones a las que se iba a acoger mediante unas artimañas poco saludables. Se emprendieron una serie de reformas físicas en la empresa y dos de los pringadillos, los superpringadilloos, íbamos a tener el merecido "rebautismo" de fuego. Ya me había pasado la primera vez que entré en la empresa, ahora volvía a ser puesto a prueba: poner parquet, desmontar estanterías, montar estanterías metálicas, cambiar de sitios toneladas de material y desechos, limpiar, poner relleno en huecos del suelo, picar hormigón a cincel y martillo, trasladar mesas y equipos, barrer, pintar toda la empresa... así es como el negocio despóticamente decidió que un técnico superior que iba a trabajar en un factor clave de la empresa, como eran las bases de datos, debía rendir pleitesía al supremo señor gerente. Tontamente lo hice, por varias razones lo hice y ninguna me exime de mi culpa por tal acto de estupidez. En el año más horrible de mi vida, fui despreciado una y otra vez por mi jefe, que me trató como a un ser inferior, bajo la inestimable ayuda prestada por mí mismo, que no le paré los pies. Mi jefe no me tenía respeto y cuando no te tienen respeto no vales nada. El verano me traería la perdida de mi padre. Depresivo, amargado, desilusionado, triste y carente de cualquier deseo por seguir adelante me disponía a afrontar otros dos años de sinrazón.
Iba cada día casi arrastrándome a trabajar. Se contrató a nuevos compañeros entre programadores administrativos. Alguno de los míos abandonó la empresa, por la puerta de atrás, como todos los que se iban. No había gloria para nadie, excepto para mi jefe, en esa empresa. Se me puso al frente de un tema importante para lo cual se requiere unos conocimientos y unas aptitudes muy superiores a las que yo podía desarrollar en mi ruinoso estado personal, y aún así saqué adelante todo cuanto el negocio me exigió. Pero he aquí, que mi empresa se había convertido en una imagen, en una ilusión carente de contenido. Apenas unos meses después empezaron los problemas económicos. Ocultados por falsos proyectos de futuro y muchas mentiras, mi jefe logró retenernos durante mucho tiempo, pero poco a poco todos los empleados se fueron yendo. Alguno fue desahuciado con falsos testimonios y absurdas vilezas. Las deudas se acumulaban y cada mes era más difícil cobrar. En un momento clave el acólito número 1 fue destronado de su podio y salió por la puerta trasera de la empresa, como muchos lo habían hecho antes. La mentira que era mi empresa no se sostenía. La acólita también nos abandonó. Mi jefe se quedaba sólo. Las malas atenciones y los rumores espantaron a los clientes. Finalmente sólo resistimos los más viejos. Sobre nosotros, el castillo de naipes que era mi empresa, se desmoronaba sobre su frágil base de engaño y prepotencia.


2 comentarios:

Kt. dijo...

Me sirvió de mucho el resumen I y II, no quiere decir esto que no me vaya al principio y repase con detalles cada historia de tu blog.

Ya bastante he dicho sobre la actitud pasiva, así que no diré más.
Me alegra que al final hayas podido reaccionar y caer en cuenta de que si era posible demostrar tus derechos, indiferentemente de que el juicio haya sido a tu favor, cero que demostraste algo más importante y que TU VALES COMO PEROSNA, no porque lo diga un juez sino porque fuiste capaz de desafiar a tu jefe y mantanerte firmo hasta el final....

Porque lo mereces: Espero estés disfrutando de tu descanso psico-laboral y si aún no lo percibes que pronto llegue tu remuneración....

Un beso Erke.

Erkemao dijo...

kt, buenas nuevamente!
En el resumen sirve de proximación y me alegra que te haya servido. Cada post detalla muchas cosas, siempre es más interesante leerlos para legar a enterder el grado de retorcimiento que había en mi empresa.
Lo del juicio me vale en el sentido de que se acaba cualquier discusión. Mi jefe siempre quiere tener la última palabra y ahora era el juez el que la tenía, con ello se acabaron los lloriqueos tipo : "lo que me hizo", "lo que me hizo a mí","yo no fui", "tú me entendiste mal", "yo no dije eso o no hice eso", "yo si tengo problemas y los demás no", "yo trabajo y los demás no", etc...
Ciertamente el decirle las cosas a la cara, meterme en temas judiciales después de haber puesto de mi parte todo lo posible para no llegar a esos extremos, y como tú dices, mantenerme firme hasta el final me ha valido mucho ;)

El tema económico tardará mucho y será muy incierto, pero sé que hice lo correcto. El descanso se me acabó hace unos meses y el trabajo vuelve a ser estresante, pero ahora estoy mejor y no tengo cuentas pendientes que reclamar ;)

Gracias y saludos.

Un beso.