Mi discurso estaba llegando a su fin. Muchas cosas había dicho, muchas cosas había oído mi jefe. Muchas quedaron en el tintero. Muchas no se nombraron. Sin embargo, se expresaron muchas de las más importantes. 7 años de trabajo habían sido resumidos en unas 4 horas. Ahora, con todos los argumentos frescos en la memoria, había que concluir y tratar de hacer llegar a la mente de mi jefe el quid de la cuestión. Hacerle entender los puntos principales de todo aquel manifiesto, hacerle entender las pautas con las cuales debía seguir en su relación conmigo, de aquí en adelante.
"Llevo muchos años esperando para decirte estas palabras, pero siempre era mal momento. Hablar de temas de trabajo y dinero es una misión irrealizable: o le das vueltas a las cosas para no llegar a ningún lado o te enfadas. La empresa me ha demostrado que es rencorosa con estos temas y paga con represalias las negociaciones que no le gustan. He visto pringadillos cargando cajas por hacer una crítica constructiva. He visto rabia y venganza cuando se te ha pedido un merecido aumento de sueldo", comencé.
Como ya he dicho, el gerente no hacia sino quejarse de aquello que él mismo había hecho a los trabajadores. Se quejaba de que los trabajadores abusaban, engañaban y se aprovechaban de la empresa, cuando era la empresa quien lo hacía. "He tenido que dar mis datos a la policía, cuando tú estabas tranquilamente en tu casa de la playa, he pasado cientos de fines de semana sin salir de casa por la ansiedad y la reventada que tenía encima por causa del trabajo, mientras tú venías el lunes feliz y contento. Mientras yo aguantaba las broncas, algunas salvajes, de muchos clientes, tú no estabas para defenderme porque precisamente, habías elegido huir para que los interesados se desahogaran conmigo. Me he visto solo demasiadas veces, para que tú tuvieras "calidad de vida", esa misma calidad que insinúas todos los días, con palabras y con cartas, que ofreces a "todos" tus empleados."
"Toda consecuencia tiene un origen. Si llego tarde a trabajar es porque llevo meses sin dormir y meses trabajando de sol a sol, trabajando para ti y defendiendo tu negocio. Si meto la pata, puede que las palizas que me doy cada día y el estrés y la depresión que esta empresa me ha provocado, sean la causa de cometer errores. Sin embargo la empresa no busca la causa, busca su autolegitimación intentado hacerme responsable de su propia conducta. No me vale que me digas que hice mal esto o lo otro si no eres capaz de reconocer lo que la empresa hizo mal primero."
"Pensaba hacer un largo escrito con muchos muchos más ejemplos para demostrarte cada cosa que digo, pero al final me di cuenta de que YO NO NECESITO DEMOSTRARTE NADA. Lo he dado todo y lo he demostrado todo, cada segundo, de cada minuto, de cada hora de cada día. No he dejado de realizar cualquier tarea que la empresa me ordenó. No he cuestionado. He acatado las órdenes cuando esto suponía una renuncia a mi vida privada. NO TENGO QUE DEMOSTRARTE NADA."
"¿Cómo me lo ha agradecido la empresa? Te lo voy a decir en pocas palabras: tratándome como una mierda, como una basura, un ser inferior, humillándome delante de compañeros y clientes, permitiendo que cualquier ABUSARA de mí, sin respeto, sin valorarme, sin darme presunción de inocencia cuando otros me criticaban por la espalda, y sólo me has dado la razón o te has puesto de mi lado cuando te interesaba, pero no por convicción."
"Cuando ha habido dinero se me ha tratado como a un perro, y ahora que no hay, se me trata mejor ¿por qué? Si mañana un cliente te pagara 1.000 millones de euros, me volverías a infravalorar, me pondrías a limpiar, pintar o cualquier cosa, porque como antes te dije, no me tienes respeto. ESO ES LO QUE QUIERO Y ESO ES LO QUE TIENES QUE TENER CLARO A PARTIR DE AHORA".
"Nos dijiste un día que a Nasghoul y al acólito número 1 los echaste porque les habías dado todas las oportunidades y no habían respondido... Quien único ha dado oportunidades en esta empresa he sido yo a ti y en todas me has fallado. Más de 7 años de dedicación para sacar la empresa adelante, porque siempre he pensado que el bien de la empresa era mi bien personal... y mira, he renunciado a mi vida, a mi familia, a muchas cosas para que todo fuera mejor para todos y para mí y sin embargo, me has tratado como una mierda, porque la empresa sólo piensa en que todo el bien tiene que ser para ella, es decir, para ti".
"TE TENGO ODIO, TE TENGO RENCOR, TE TENGO UN RESENTIMIENTO QUE NO SE PUEDE EXPRESAR CON PALABRAS"
"Siempre de mal humor en mi casa, que ni mis padres se atrevían a hablar conmigo, ni he podido mantener una relación por estar tan alterado y depresivo, pasado de vueltas para desahogarme muchas veces y luego aislado y amargado. Así he vivido los últimos años, mientras la empresa me insultaba con palabras crueles e indecentes, como vago y ladrón".
"TE TENGO RENCOR Y RESENTIMIENTO POR COMO ME TRATASTE EL VERANO PASADO, DESPRECIÁNDOME DELANTE DE CLIENTES IMPORTANTES, PORTÁNDOTE COMO UN CACIQUE".
"¿Qué derecho te crees que tienes para tratarme así? ¿Quién coño te crees que eres? Naces, vives y mueres como yo. No eres más que nadie y no eres nada, ni siquiera entre estos muros".
Lo último que recuerdo que me dijo mi padre, la última frase que recuerdo de él es: "Lárgate de esa empresa". Él sabía lo que era este tipo de trato y le dolía un montón que a su hijo le estuviera pasando lo mismo."
Después ya no dije nada más. Me había saltado parte del guión y había dicho algunas cosas que no pensaba decir y me guardé otras que era mejor dejar en el olvido. Estaba cansado de hablar durante más de 4 horas a gran tensión. La reunión daría para más: la justificación de los cobardes, pero ya no me importaba. Me había quitado un gran peso de encima. Ahora era un poco más libre y ya cualquier cosa me daba igual. De repente sentí que lo que pasara después no era importante y no tenía que preocuparme.
"Llevo muchos años esperando para decirte estas palabras, pero siempre era mal momento. Hablar de temas de trabajo y dinero es una misión irrealizable: o le das vueltas a las cosas para no llegar a ningún lado o te enfadas. La empresa me ha demostrado que es rencorosa con estos temas y paga con represalias las negociaciones que no le gustan. He visto pringadillos cargando cajas por hacer una crítica constructiva. He visto rabia y venganza cuando se te ha pedido un merecido aumento de sueldo", comencé.
Como ya he dicho, el gerente no hacia sino quejarse de aquello que él mismo había hecho a los trabajadores. Se quejaba de que los trabajadores abusaban, engañaban y se aprovechaban de la empresa, cuando era la empresa quien lo hacía. "He tenido que dar mis datos a la policía, cuando tú estabas tranquilamente en tu casa de la playa, he pasado cientos de fines de semana sin salir de casa por la ansiedad y la reventada que tenía encima por causa del trabajo, mientras tú venías el lunes feliz y contento. Mientras yo aguantaba las broncas, algunas salvajes, de muchos clientes, tú no estabas para defenderme porque precisamente, habías elegido huir para que los interesados se desahogaran conmigo. Me he visto solo demasiadas veces, para que tú tuvieras "calidad de vida", esa misma calidad que insinúas todos los días, con palabras y con cartas, que ofreces a "todos" tus empleados."
"Toda consecuencia tiene un origen. Si llego tarde a trabajar es porque llevo meses sin dormir y meses trabajando de sol a sol, trabajando para ti y defendiendo tu negocio. Si meto la pata, puede que las palizas que me doy cada día y el estrés y la depresión que esta empresa me ha provocado, sean la causa de cometer errores. Sin embargo la empresa no busca la causa, busca su autolegitimación intentado hacerme responsable de su propia conducta. No me vale que me digas que hice mal esto o lo otro si no eres capaz de reconocer lo que la empresa hizo mal primero."
"Pensaba hacer un largo escrito con muchos muchos más ejemplos para demostrarte cada cosa que digo, pero al final me di cuenta de que YO NO NECESITO DEMOSTRARTE NADA. Lo he dado todo y lo he demostrado todo, cada segundo, de cada minuto, de cada hora de cada día. No he dejado de realizar cualquier tarea que la empresa me ordenó. No he cuestionado. He acatado las órdenes cuando esto suponía una renuncia a mi vida privada. NO TENGO QUE DEMOSTRARTE NADA."
"¿Cómo me lo ha agradecido la empresa? Te lo voy a decir en pocas palabras: tratándome como una mierda, como una basura, un ser inferior, humillándome delante de compañeros y clientes, permitiendo que cualquier ABUSARA de mí, sin respeto, sin valorarme, sin darme presunción de inocencia cuando otros me criticaban por la espalda, y sólo me has dado la razón o te has puesto de mi lado cuando te interesaba, pero no por convicción."
"Cuando ha habido dinero se me ha tratado como a un perro, y ahora que no hay, se me trata mejor ¿por qué? Si mañana un cliente te pagara 1.000 millones de euros, me volverías a infravalorar, me pondrías a limpiar, pintar o cualquier cosa, porque como antes te dije, no me tienes respeto. ESO ES LO QUE QUIERO Y ESO ES LO QUE TIENES QUE TENER CLARO A PARTIR DE AHORA".
"Nos dijiste un día que a Nasghoul y al acólito número 1 los echaste porque les habías dado todas las oportunidades y no habían respondido... Quien único ha dado oportunidades en esta empresa he sido yo a ti y en todas me has fallado. Más de 7 años de dedicación para sacar la empresa adelante, porque siempre he pensado que el bien de la empresa era mi bien personal... y mira, he renunciado a mi vida, a mi familia, a muchas cosas para que todo fuera mejor para todos y para mí y sin embargo, me has tratado como una mierda, porque la empresa sólo piensa en que todo el bien tiene que ser para ella, es decir, para ti".
"TE TENGO ODIO, TE TENGO RENCOR, TE TENGO UN RESENTIMIENTO QUE NO SE PUEDE EXPRESAR CON PALABRAS"
"Siempre de mal humor en mi casa, que ni mis padres se atrevían a hablar conmigo, ni he podido mantener una relación por estar tan alterado y depresivo, pasado de vueltas para desahogarme muchas veces y luego aislado y amargado. Así he vivido los últimos años, mientras la empresa me insultaba con palabras crueles e indecentes, como vago y ladrón".
"TE TENGO RENCOR Y RESENTIMIENTO POR COMO ME TRATASTE EL VERANO PASADO, DESPRECIÁNDOME DELANTE DE CLIENTES IMPORTANTES, PORTÁNDOTE COMO UN CACIQUE".
"¿Qué derecho te crees que tienes para tratarme así? ¿Quién coño te crees que eres? Naces, vives y mueres como yo. No eres más que nadie y no eres nada, ni siquiera entre estos muros".
Lo último que recuerdo que me dijo mi padre, la última frase que recuerdo de él es: "Lárgate de esa empresa". Él sabía lo que era este tipo de trato y le dolía un montón que a su hijo le estuviera pasando lo mismo."
Después ya no dije nada más. Me había saltado parte del guión y había dicho algunas cosas que no pensaba decir y me guardé otras que era mejor dejar en el olvido. Estaba cansado de hablar durante más de 4 horas a gran tensión. La reunión daría para más: la justificación de los cobardes, pero ya no me importaba. Me había quitado un gran peso de encima. Ahora era un poco más libre y ya cualquier cosa me daba igual. De repente sentí que lo que pasara después no era importante y no tenía que preocuparme.
12 comentarios:
Esta reunión era una necesidad para tí, toda esta historia parece el divorcio de un matrimonio con antecedentes de maltratos, donde se sabe que puedes morir si lo continuas pero no puedes vivir si lo dejas, hasta que al fin alguien entra en razón y se revela (tu). Algo, algo, algo debió tener que te hizo mantenerte ahí por tantos años!
Besos mi querido ERKE!
La verdad es que volviste a la vida después de esa reunión. No sé como aguantaste tanto. Sabes, me perdí de leer un poco los anteriores, dijiste padre?
kt, pues orgullo básicamente. No podía irme y tirar tanto trabajo a la basura, mientrás se reían de mí. Pero como tu bien dices, al final me rebelé, aunque bastante tarde.
Saludos ;)
Hola ginnette, no sé si volví a la vida, pero tenía claro que se acabaron las injusticias. Ya no más tomaduras de pelo.
A tu pregunta, sí, dije eso. A qué parte te refieres en concreto?
Saludos.
Pués entonces era eso lo que te mantuvo! tal vez no te podías ir sin expresar todo eso que ya te habías aguantado... Y como siempre, todo tiene su momento.
La verdad es que ese discurso que le echaste a tu jefe es el sueño del pibe, es decir, me hubiera encantado decirle todo eso a mi ex jefe. Es más, a veces me invaden unos deseos fuertísimos de hacerlo. Quizás tu blog me esté ayudando a hacer catarsis en ese asunto..recién me doy cuenta, jaja!
Con dos cojones. Imagino que te sentirias un poco mejor despues de decir todo lo que llevabas dentro.
kt, puede que sea eso. Además el momento nunca pudo ser más oportuno.
:)
doctora yvonne, XDDD
Te quedas bien cuando puedes expresar todo lo que piensas de alguien que te ha fastidiado. A veces ni importa si lo medita o no, sino simplemente el hecho de que no se vaya de rositas sin saber las cosas, pero sobre todo cuando se las dices de manera en que no quedes mal, porque muchas veces aunque tengas toda la razón del mundo, si las formas no son adecuadas quedas peor, con lo cual tiene una defensa frente a ti. En fin, que hay veces que lo mejor es no callarse.
Saludos.
Jota, sobre todo con el tiempo. Tal vez en ese mismo instante no seas consciente, pero luego lo piensas, y sabes que te hubieras arrepentido de no hacerlo, sobre todo porque cuando pasa el tiempo, se desvanece, y las reivindicaciones no tienen el peso y la legitimidad que cuando ocurren.
Saludos.
PD: ¡qué cantidad de viajes has hecho!
Mis lectores están emigrando a tu blog jeje.. JOTA es de los míos así que me atiendes bien... Me le das cafecito y galletas jajaja
Besos
kt, yo te los cuido, no te preocupes ;)
besitos.
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