13 febrero 2007

Acuerdos y más meteduras de pata

Si el post de ayer me encantaba, este es que me indigna y me divierte. Seguro que uno de los comentaristas habituales de este blog tiene mucho que decir del tema ;) ya que él lo sufrió en sus carnes, ¡y de qué manera!. Como habíamos visto en la entrada anterior, acólitos y gerente se dedicaban a darle al pico más allá de lo que pensaban cumplir, de lo que se habían comprometido o más allá de lo que pensaban que los clientes les exigirían. Como muchas veces no había nada escrito y firmado, llegado el momento de la verdad, podrían esquivar toda responsabilidad o derivarla hacia los pringadillos, mientras ellos permanecían encerrados en sus despachos, lejos de todo alboroto y cualquier satisfacción hacia los interesados.
Un día llegaron a un acuerdo con el más importante organismo público de mi ciudad. Imagino que por un buen dinero (y me imagino que prevían pocos días de curro). El trabajo consistía en hacer una auditoría de hardware y "software" de todo el parque informático de esa entidad. Ni siquiera ese organismo tenía idea de cuanto material poseía. Como tanto mi compañero como yo éramos pringadillos y por circunstancias de la vida habíamos tenido contacto con esa organización, se nos encargó el trabajo. Más de 400 ordenadores repartidos por toda la ciudad y alrededores, decenas de impresoras y decenas de otros dispositivos. Había que ir puesto por puesto preguntando si el ordenador funcionaba correctamente y viendo las características técnicas de cada uno. Además había que etiquetar cada aparato con unas "etiquetas"... de las que prefiero ni acordarme. Mi jefe y acólito se pensaban que el trabajo era cuestión de media semana... aparte de irresponsables, ilusos. Creo que tardamos un par de semanas por lo menos. Y aquí es cuando la historia se convierte en epopeya. El cuestionario que nos entregó nuestra empresa y que servía para recoger información de cada equipo informático, estaba incompleto. Faltaban la preguntas sobre software. Nosotros, que éramos ajenos a los manejos, contratos y negociaciones, no sabíamos nada, pero resulta que eso estaba escrito y firmado, de forma que el organismo exigió esa información. El acólito había metido la pata. Mi compañero tuvo que volver otra vez y verificar el software de cada uno de esos más de 400 ordenadores repartidos por toda la ciudad y alrededores. Pero eso no es todo. Después tuvo que introducir todos los datos en un programa estadístico y generar gráficas, hacer el análisis y sacar las conclusiones... y no sé si también plantear las soluciones de mejora. Aquello costó más de un mes largo, así que tengo la impresión que los grandes márgenes de beneficio que esperaba la empresa, se recortarían drásticamente. Nuevamente "los mandos", entorpecían el trabajo de los de abajo y encima comprometían a la empresa. Pero claro, la culpa siempre sería de los pringadillos por no ser más diligentes ;) El pago de responsabilidades no formaba parte del vocabulario de los superiores. La teoría del avestruz, sí.

3 comentarios:

Claudio dijo...

Hola,

Pues bien, yo soy el otro pringadillo del que habla el erkemao. Había que ver la cara que puse cuando me enteré por la funcionaria encargada del asunto, de que había que volver a mirar esos dichosos 400 ordenadores de nuevo. Y sobre todo, las disculpas que tuve que darle en nombre de mi empresa. La verdad, esto era algo inadmisible. ¿Cómo se podía olvidar la empresa de algo así?

Anónimo dijo...

Saludos erke!

Recuerdo varios casos en los que el acólito nº1 (la mano derecha del jefe) redactaba cada mamotreto de contrato (tarea que gentilmente delegó el jefe en su persona) que ni él mismo sabía exactamente qué ponía. El Copy-paste indiscriminado (ignorancia o vete tú a saber...) nos metío en muchos follones, con cláusulas imposible, fechas agobiantes o servicios difíciles de dar. ¿Quién tira piedras sobre su propio tejado?

Erkemao dijo...

narf... encima tuviste que disculparte por la empresa... lo dicho, la teoría del avestruz es la teoría de los mandos. Tuviste además que hacer todo el análisis y plantear soluciones, a ver si colaba que les vendiéramos ordenadores nuevos, no? ;)
nasghoul, jejeje... cuantos cajones llenos de papeles? XDD No sé si todavía estabas cuando pusimos las fases de desarrollo de las páginas web a cada cual más enrollada y más absurda y con más agujeros que un queso.
Pero como siempre, era el comercial el que decidía sin contar con nosotros, y claro luego todo corriendo y mal y la culpa para los de siempre...