Quizás uno de mis logros más interesantes en la empresa. No es para que me den un premio, pero dada las circunstancias en las que me encontraba y lo insoportable de ir cada día al trabajo, nuevamente cumplí con los objetivos y obligaciones que la empresa demandaba. Luego hubo otras que no logré realizar, pero eso es otra historia y será contada más adelante.
Como he venido comentando en la última semana, una vez acabé los trabajos forzados, se me encomendaron nuevas funciones y tuvimos un minicurso de la herramienta principal que iba a utilizar la empresa. Junto con otro compañero me iba a encargar de instalar, configurar, mantener y gestionar el motor de base de datos y las bases de datos donde se depositarían los datos de las empresas a las que íbamos a llevar aplicaciones en Internet. El empeño en sí no era extremadamente complejo al nivel al que nosotros tendríamos que trabajar. Tenía su cierto grado de dificultad, basado sobre todo en nuestro desconocimiento y en el grado de implantación del software, que aunque conocido, no era de los más utilizados. Había que planificarlo bien, de cara a exigencias futuras. Como software propietario, para acceder a cierto tipo de información había que darse de alta y pagar ciertas cuotas. Esto al principio nos dio algunos problemas, pero luego se resolvieron y pude usar el teléfono para resolver algunas de mis infinitas dudas. La otra dificultad con que me encontraría era yo mismo. Mis circunstancias no me hacían el más apto para desarrollar esa función, pero al final saqué fuerzas de flaqueza y conseguí que las cosas funcionaran.
En un primer momento mi tarea principal sería migrar o traspasar las tablas y los datos de un cliente principal de la base de datos en que estaba a la que nosotros todavía estábamos estudiando. Esto supuso importantes problemas y me llevó un tiempo. Para los que no conozcan el tema, someramente les puedo comentar que el principal problema que se produce es que las filosofías y formas de trabajo de las bases de datos la mayoría de las veces son diferentes, así que cuando quieres exportar los datos de unas a otras, suele haber pérdida de información porque es imposible adaptarlas completamente. Luego la información tenía que ser válida: que no se perdieran símbolos de puntuación, caracteres especiales como las tildes, "ñ", los usuarios registrados que se validaban con claves de acceso, que no se perdieran los índices (y la mayoría de ellos no eran consecutivos, con lo cual había que hacer ciertos experimentos para que todo estuviera bien y la información fuera coherente, es decir, que un nombre coincidiera con un apellido y una dirección y no estuviera todo mezclado). Apenas habíamos empezado a estudiar como realizar el trabajo, mi compañero dejó la empresa, así que me quedé sólo. Nadie más se encargaría de este asunto. Con lo que les comenté en el post de ayer, ya se podrán imaginar las pocas garantías con las que emprendía este objetivo. Poco a poco conseguí en una simulación en la empresa hacer funcionar el motor de base de datos, crear la base y por otro lado, pasar los datos de la antigua base a ficheros de texto que ofrecieran garantías para ser incorporados a la nueva sin perdida de información. Mientras tanto tenía muchas más cosas que hacer, con lo cual no podía concentrarme al 100%. Finalmente hacia febrero del 2005 había terminado las pruebas simuladas y los programadores habían podido adaptar el código fuente para que las páginas WEB funcionaran adecuadamente. Sobre la marcha reconstruí el modelo en pruebas en el servidor remoto e hice el traspaso de datos con las últimas modificaciones. Ya podíamos presentarle al cliente el nuevo sistema plenamente operativo. Sólo quedaban ciertos detalles asociados al servidor de aplicaciones que estaban pendientes de terminar, pero ese tema podía esperar un poco más y yo de eso, sí que no tenía ni idea. Yo estaba bastante contento, aunque había tardado más de lo que se esperaba (mi jefe quería las cosas para mucho antes, argumento que consolida que lo que ofrecen los comerciales y lo que técnicamente se puede hacer, tienen poco en común). Había concluido algo que para mí, al principio, era un desempeño imposible. Mi jefe me comentó que la empresa del software pensaba que no habíamos podido avanzar nada, porque no habíamos realizado casi ninguna llamada al servicio técnico y eso indicaba que habíamos fracasado en el intento. Yo llamaba lo justo para resolver dudas que pudiera comprender, porque si llamaba por razones cuya explicación me iba a enredar más, no me valía la pena. Leí un artículo de un experto en este motor de base de datos sobre los salarios a percibir por ser administrador de este motor de base de datos y no se parecían ni de lejos a lo que yo cobraba. Mi empresa había conseguido resultados a bajo coste y aún así tenía quejas. Curiosamente, poco después empezaron los problemas para percibir el salario.
Como he venido comentando en la última semana, una vez acabé los trabajos forzados, se me encomendaron nuevas funciones y tuvimos un minicurso de la herramienta principal que iba a utilizar la empresa. Junto con otro compañero me iba a encargar de instalar, configurar, mantener y gestionar el motor de base de datos y las bases de datos donde se depositarían los datos de las empresas a las que íbamos a llevar aplicaciones en Internet. El empeño en sí no era extremadamente complejo al nivel al que nosotros tendríamos que trabajar. Tenía su cierto grado de dificultad, basado sobre todo en nuestro desconocimiento y en el grado de implantación del software, que aunque conocido, no era de los más utilizados. Había que planificarlo bien, de cara a exigencias futuras. Como software propietario, para acceder a cierto tipo de información había que darse de alta y pagar ciertas cuotas. Esto al principio nos dio algunos problemas, pero luego se resolvieron y pude usar el teléfono para resolver algunas de mis infinitas dudas. La otra dificultad con que me encontraría era yo mismo. Mis circunstancias no me hacían el más apto para desarrollar esa función, pero al final saqué fuerzas de flaqueza y conseguí que las cosas funcionaran.
En un primer momento mi tarea principal sería migrar o traspasar las tablas y los datos de un cliente principal de la base de datos en que estaba a la que nosotros todavía estábamos estudiando. Esto supuso importantes problemas y me llevó un tiempo. Para los que no conozcan el tema, someramente les puedo comentar que el principal problema que se produce es que las filosofías y formas de trabajo de las bases de datos la mayoría de las veces son diferentes, así que cuando quieres exportar los datos de unas a otras, suele haber pérdida de información porque es imposible adaptarlas completamente. Luego la información tenía que ser válida: que no se perdieran símbolos de puntuación, caracteres especiales como las tildes, "ñ", los usuarios registrados que se validaban con claves de acceso, que no se perdieran los índices (y la mayoría de ellos no eran consecutivos, con lo cual había que hacer ciertos experimentos para que todo estuviera bien y la información fuera coherente, es decir, que un nombre coincidiera con un apellido y una dirección y no estuviera todo mezclado). Apenas habíamos empezado a estudiar como realizar el trabajo, mi compañero dejó la empresa, así que me quedé sólo. Nadie más se encargaría de este asunto. Con lo que les comenté en el post de ayer, ya se podrán imaginar las pocas garantías con las que emprendía este objetivo. Poco a poco conseguí en una simulación en la empresa hacer funcionar el motor de base de datos, crear la base y por otro lado, pasar los datos de la antigua base a ficheros de texto que ofrecieran garantías para ser incorporados a la nueva sin perdida de información. Mientras tanto tenía muchas más cosas que hacer, con lo cual no podía concentrarme al 100%. Finalmente hacia febrero del 2005 había terminado las pruebas simuladas y los programadores habían podido adaptar el código fuente para que las páginas WEB funcionaran adecuadamente. Sobre la marcha reconstruí el modelo en pruebas en el servidor remoto e hice el traspaso de datos con las últimas modificaciones. Ya podíamos presentarle al cliente el nuevo sistema plenamente operativo. Sólo quedaban ciertos detalles asociados al servidor de aplicaciones que estaban pendientes de terminar, pero ese tema podía esperar un poco más y yo de eso, sí que no tenía ni idea. Yo estaba bastante contento, aunque había tardado más de lo que se esperaba (mi jefe quería las cosas para mucho antes, argumento que consolida que lo que ofrecen los comerciales y lo que técnicamente se puede hacer, tienen poco en común). Había concluido algo que para mí, al principio, era un desempeño imposible. Mi jefe me comentó que la empresa del software pensaba que no habíamos podido avanzar nada, porque no habíamos realizado casi ninguna llamada al servicio técnico y eso indicaba que habíamos fracasado en el intento. Yo llamaba lo justo para resolver dudas que pudiera comprender, porque si llamaba por razones cuya explicación me iba a enredar más, no me valía la pena. Leí un artículo de un experto en este motor de base de datos sobre los salarios a percibir por ser administrador de este motor de base de datos y no se parecían ni de lejos a lo que yo cobraba. Mi empresa había conseguido resultados a bajo coste y aún así tenía quejas. Curiosamente, poco después empezaron los problemas para percibir el salario.
4 comentarios:
Se va acercando mi parte favorita de la historia... jejeje ... mi nominación como empleado que representa una carga para la empresa y debe abandonarla con un buen patadón en el trasero.
No sé que día, pero pronto ;)
Deberías contarla tú que habrá detalles que no conozco.
Vale, si quieres la voy redactando y te la mando.
Otra cosa... en el post del día 8 no se puede añadir comentarios ... :( no se si es mi navegador o qué (uso mozilla y safari)
Sí mejor, la historia queda más completa, porque tampoco me acuerdo de todo lo que hacías que te fueron quitando.
Lo del día 8 ya está solucionado. Ayer sin querer active una opción para permitir los comentarios con lo cual no era posible acceder.
Gracias.
Saludos.
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