¡Uy! ¡Qué post tan comprometido! No sé como centrarme en él. Disculpen mi lenguaje. Nunca llegué a adaptarme al nuevo idioma de mi empresa tras la consecución de las normas ISO 9001 y 14001. Si yo fuera mi jefe diría: no sé como focalizarlo*. Aunque la palabreja en cuestión no me era desconocida, la primera vez que oí esa palabra de los labios del gerente, lo primero que se me vino a la cabeza fue un tipo con un foco alumbrando una mesa. No quiero imaginar donde le enseñaban ese vocabulario a mi jefe, ni con que clase de personajes se juntaba para no tener criterio propio a la hora de expresarse. Copiaba todo lo que le parecía muy "cool" y "snob", pero en plan simplón.
Como les comenté en una entrada anterior, mi empresa dispuesta a gozar del pastel de las subvenciones y del dinero público fácil, necesitaba una serie de requisitos fundamentales, como por ejemplo: un titulado superior y las certificaciones de calidad, las ya tan famosas ISO. En concreto mi empresa estaba interesada en conseguir dos: la 9001:2000 y la 14001:1996 , para temas medioambientales. Ambas fueron muy especiales, y la 14001, además tenía mucha guasa, pero de ello se hablará en otro momento. En un primer momento se me propuso la dedicación a esta tarea, la cual no rehusé, pero tampoco acepté con lo cual me convertí en un elemento molesto para mi jefe. En mi departamento teníamos una coordinadora para organizar el trabajo y llevar las gestiones y el trato con los clientes. Fue esta persona quien finalmente se encargó del trabajo. Para ello dejó sus funciones en el departamento de hardware. Con su marcha quedaron bastantes cosas pendientes, que le tocó sufrir al nuevo coordinador, pero para ella, fue un paso cualitativo dentro de la empresa, en todos los sentidos. Cuando pasamos la auditoría, se convirtió en uno de los pilares de la empresa: 100% intocable y 100% incuestionable. Poner en duda su trabajo te costaba un escarmiento por parte del gerente, que además te juraba odio eterno. He visto películas de terror que dan menos miedo. Para conseguir esos "títulos" vinieron unos profesionales de una empresa dedicada a estos temas, a los cuales había que pagar muy bien, por mucho que le pesara a mi jefe. No éramos los únicos que estábamos metidos en el ajo. Varias empresas y organismos también buscaban obtenerlos. Mi jefe no es precisamente el tipo de persona a la que le guste pagar (bueno, por tonterías sí), así que ignoro cuanto se demoró la agonía del cobro por parte de la empresa de formación.
El problema de todas estas normativas, que se supone que benefician a una empresa, es que al final no cuajan bien en determinados negocios con determinados gerentes. En nuestro caso se convirtió en una sórdida burrocracia tan carente de sentido y tan controladora de los aspectos operativos, que no había forma de trabajar decentemente. Como decían muchos compañeros, la compañera hace muy bien su trabajo, pero nos está jodiendo, porque cada día trabajamos peor. Mi jefe que necesitaba esas certificaciones como fuera, no entendía que se estaba lastrando el negocio con diagramas de flujo y papeleos que no aumentaban la productividad de la empresa. Cuando estudié historia en el bachillerato, leí que una de las causas de la caída del Imperio Romano fue el exceso de burocracia. Nosotros estábamos siguiendo el mismo camino. Hacia finales del 2003 y tras muchas pruebas y muchas cosas a la mitad, conseguimos pasar la auditoría y éramos los flamantes portadores de dos bonitos cuadros para colgar en la pared. Yo, fiel a mi estupidez supina, me quedé en la empresa esos días, porque la empresa me "pidió" que todos estuviéramos disponibles y nadie cogiera vacaciones. En esas mismas fechas unos colegas iban a ser teloneros en la gira por España de una famoso grupo, y me pidieron que fuera con ellos, y sí, renuncié por esa repulsiva empresa y sus repulsivas certificaciones de calidad. Seguía pasando el tiempo y yo no aprendía de mis errores.
* Según La Real Academia Española:
focalizar.
Como les comenté en una entrada anterior, mi empresa dispuesta a gozar del pastel de las subvenciones y del dinero público fácil, necesitaba una serie de requisitos fundamentales, como por ejemplo: un titulado superior y las certificaciones de calidad, las ya tan famosas ISO. En concreto mi empresa estaba interesada en conseguir dos: la 9001:2000 y la 14001:1996 , para temas medioambientales. Ambas fueron muy especiales, y la 14001, además tenía mucha guasa, pero de ello se hablará en otro momento. En un primer momento se me propuso la dedicación a esta tarea, la cual no rehusé, pero tampoco acepté con lo cual me convertí en un elemento molesto para mi jefe. En mi departamento teníamos una coordinadora para organizar el trabajo y llevar las gestiones y el trato con los clientes. Fue esta persona quien finalmente se encargó del trabajo. Para ello dejó sus funciones en el departamento de hardware. Con su marcha quedaron bastantes cosas pendientes, que le tocó sufrir al nuevo coordinador, pero para ella, fue un paso cualitativo dentro de la empresa, en todos los sentidos. Cuando pasamos la auditoría, se convirtió en uno de los pilares de la empresa: 100% intocable y 100% incuestionable. Poner en duda su trabajo te costaba un escarmiento por parte del gerente, que además te juraba odio eterno. He visto películas de terror que dan menos miedo. Para conseguir esos "títulos" vinieron unos profesionales de una empresa dedicada a estos temas, a los cuales había que pagar muy bien, por mucho que le pesara a mi jefe. No éramos los únicos que estábamos metidos en el ajo. Varias empresas y organismos también buscaban obtenerlos. Mi jefe no es precisamente el tipo de persona a la que le guste pagar (bueno, por tonterías sí), así que ignoro cuanto se demoró la agonía del cobro por parte de la empresa de formación.
El problema de todas estas normativas, que se supone que benefician a una empresa, es que al final no cuajan bien en determinados negocios con determinados gerentes. En nuestro caso se convirtió en una sórdida burrocracia tan carente de sentido y tan controladora de los aspectos operativos, que no había forma de trabajar decentemente. Como decían muchos compañeros, la compañera hace muy bien su trabajo, pero nos está jodiendo, porque cada día trabajamos peor. Mi jefe que necesitaba esas certificaciones como fuera, no entendía que se estaba lastrando el negocio con diagramas de flujo y papeleos que no aumentaban la productividad de la empresa. Cuando estudié historia en el bachillerato, leí que una de las causas de la caída del Imperio Romano fue el exceso de burocracia. Nosotros estábamos siguiendo el mismo camino. Hacia finales del 2003 y tras muchas pruebas y muchas cosas a la mitad, conseguimos pasar la auditoría y éramos los flamantes portadores de dos bonitos cuadros para colgar en la pared. Yo, fiel a mi estupidez supina, me quedé en la empresa esos días, porque la empresa me "pidió" que todos estuviéramos disponibles y nadie cogiera vacaciones. En esas mismas fechas unos colegas iban a ser teloneros en la gira por España de una famoso grupo, y me pidieron que fuera con ellos, y sí, renuncié por esa repulsiva empresa y sus repulsivas certificaciones de calidad. Seguía pasando el tiempo y yo no aprendía de mis errores.
* Según La Real Academia Española:
focalizar.
1. tr. Hacer converger un haz de luz o de partículas.
2. tr. Centrar, concentrar, dirigir. U. t. c. prnl.
5 comentarios:
Tu jefe se aprendía esas palabrejas en el máster por correspondencia que se estaba haciendo los fines de semana, está claro.
Hola,
Bueno, pues yo era el "sufrido coordinador" del departamento de Erkemao, cuando tuvieron lugar aquellas auditorías. Y claro, a nosotros se nos había dicho que nuestro departamento estaba fuera del "alcance de la certificación", es decir, no íbamos a sufrir ninguna auditoría... en principio. Porque resulta que alguien se equivocó y me ví sometido a una batería de preguntas, que ni los exámenes en la Uni, oiga. Al final esas preguntas no valieron de nada. Solo sirvieron para que nuestro departamento pasara un mal rato. Teníamos un sistema de trabajo, por supuesto, pero no era el que ellos esperaban, ni podia serlo, porque la empresa no se estaba preparando para esto...
Bueno este post me encanta y te podría contar muchas cosas al respecto.
En primer lugar el tan polémico tema de la certificación ISO: Recuerdo que por aquella época, en plena borrachera de éxito por haber adquirido los dichosos papelitos, hablé con un auditor amigo mío y con la documentación en la mano, reconoció que habíamos hecho un gran esfuerzo (los empleados, claro) por obtener las dos ISOs y el EMAS con sólo 3 meses de preparación y todos de golpe, pero un año después no entendió a qué venía enrevesar y subdividir cada proceso en dos o tres partes, triplicar el papeleo e incluir nuevos diagramas imposibles y desconcertantes para pasar la segunda auditoría. Conclusión: no conformidades y por un pelo no se pierden las certificaciones. Una vez más, echando piedras sobre nuestro propio tejado.
Y luego, el jefe y su verborrea pseudo empresarial, recordándonos una y otra vez aquel master en marketing que decía poseer (y que nunca vimos acreditación colgada en ninguna pared, como cabría esperar) y su particular y desvirtuado uso de palabras como "sinergia", "focalización", "brainstorming", y alguna más, que habitualmente germinaban en el cerebro del acólito nº1 y luego el gerente se apropiaba de la manera más zarrapastrosa...
Y con respecto a doña "100% intocable" y "100% incuestionable" ya me despacharé a gusto en otro post que este se me alarga mucho!
por fin es lunes, eso y que además repetía como un lorito lo que oía por esos mundos ;) Por cierto, habrá un post sobre masters del universo. Nasghoul ya adelanta algo en su comentario.
narf, tenemos que ponernos de acuerdo para ir haciendo los post con tú versión y la de nasghoul de los hechos, e ir enlazándonos. Así conseguimos que los lectores entiendan mejor los extraños y sorprendentes sucesos que acaecieron en aquella empresa... ;)
nasghoul, te digo lo mismo que a narf. Al respecto de tu comentario podrás ver que el nuevo post que he escrito tiene que ver con la apropiación de ideas de la cual hacía gala el gerente. ;)
Saludos y gracias a todos por leer y comentar.
Disculpen las "erratas" al redactar, que parece que estoy tomando apuntes en vez de escribir con cierta corrección. X-D
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