Poco puedo aportar yo, que no haya dicho ya Erkemao, sobre la empresa, el gerente, los empleados, los clientes y las miles de vicisitudes que encontramos en el camino y que nunca imaginaríamos que pudiéramos vivir y sufrir en carne propia aquellos que trabajamos en, llamémosla por ahora, ACME S.A.
Aquella mañana, entrando por la puerta, el gerente quiso que le acompañara al despacho. Hizo que me sentara y puso unos papeles sobre la mesa. Prefirió soltarlo sin andarse mucho por las ramas, dijo que suponía una carga para la empresa, que había bajado mucho el rendimiento en mis tareas y que tras haber desperdiciado las oportunidades que se me habían dado, no tenía más remedio que despedirme. Me señaló dónde estaba la salida y no me permitió sacar mis cosas de los cajones de mi mesa ni que pudiera despedirme de mis compañeros. Añadió que todo era legal y que podía consultarlo con un abogado si no estaba de acuerdo, pero que era inútil, que viniera en unos días a recoger mi finiquito y firmarle la carta de despido.
Quizás algo dentro de mí sabía que aquello iba a ocurrir, pero no sabía cuándo, ni cómo. Al principio me sentí mal, sobre todo por haber salido por la puerta pequeña, de aquella manera tan vergonzosa y sin opción de mirar atrás…
Los días que pasaron hasta que volví a por la documentación que necesitaba para la oficina de empleo y el dinero que me correspondía, repasé mentalmente mis cuatro años en aquella empresa:
Empecé como ayudante de técnico, haciendo las prácticas tras haber acabado mis estudios, aunque no era mi primer trabajo. Trabajé como el que más, sin compensación económica, realizando las tareas y el trabajo sucio en aquel garaje, oscuro y malsano. Al finalizar aquellos tres meses de supuesto aprendizaje, me ofreció una oportunidad de trabajar en una empresa en expansión y me dibujó un futuro brillante y cual polilla atraída por la luz, no pude rechazar. Con un contrato de formación en prácticas y un sueldo de poco más de 350 euros trabajaba a jornada completa en horario de tarde y sábados por la mañana con el resto de pringadillos. Cuando nos mudamos de local, fui uno de los pocos que trabajó moviendo todo el material de oficina, limpiando y soportando el látigo de la mirada inquisidora (y comentarios también) del gerente que no nos dejaba descansar. Con el paso del tiempo, acabé cobrando un poco más tras cada renovación de contrato, como técnico en hardware, montaje y reparación de equipos informáticos, pero se me exigía más y a ratos me encargaban trabajos de programación web, siendo éste el siguiente paso y hacia donde se acabarían encaminando mis tareas dentro de la empresa...
6 comentarios:
Y encima estaba descontento con tu rendimiento!!!????Que verguenza!!! perlo si lo ke tenias ke aver exo era averlo mandado a la mierda!!! Joe espero que te hayan ido mejor las cosas!!!! Un saludo
Gracias por publicar el relato de mi experiencia. Para los que lo vean como ficción, Erkemao y tantos otros compañeros que postean aquí, pueden dar fe de que ocurrió realmente.
1 abrazo!
serchase, no era yo sólo. Eramos un grupo al cual el jefe tenía como sus vasallos particulares. Como su problema era que no destacaba precisamente por su altura moral, lo hacía intentado machacar para así poder sentirse más elevado. Si hubiera sido un poco más serio y hubiera preguntado las cosas o las hubiera investigado un poco más se habría dado cuenta de que muchos chismes que le contaban de nosotros no eran ciertos o de verdad manipulada... pero claro, él siempre era ciego y sordo para lo que no le interesaba.
Saludos.
nasghoul, ya expondré mi visión particular de los hechos en un post , como te dije, y de como se contó a toda la empresa cuando ya no estabas. Dime si quieres destacar algún texto en particular. De momento lo estoy haciendo con los que me parecen más relevantes.
Saludos.
Hola Erkemao, si bien no comento continuamente, siempre me doy una vuelta por tu blog. Que chupa sangres día tras día año tras año y luego los quitan como si fueran estiércol, es increíble como usan a la gente. Los agarran jóvenes con promesas luego los exprimen hasta la última gota y cuando no les queda jugo les dan una patada en el traste.
Nota:¡Que manera de actualizar!. Te molesta si tomo prestado algunas imágenes que usas para tu blog?
Saludos y suerte en todo
Guillo, muchos empresarios saben que la juventud y la inexpereriencia en temas laborales, sobre todo cuando va acompañado de la inocencia y la buena fe, hacen que los jóvenes sean un jugoso sector al que explotar.
Recuerdo una vez que trabajé en un pub nocturno. Vi pasar a mucha mucha gente. La mayoría eran como yo, jóvenes estudiantes que trabajaban los fines de semana para ganar un poco de dinero. Casi todas (eran chicas en su mayoría) tenían mucha ilusión con el trabajo, pero mis jefes eran unos explotadores natos. Pusieron a trabajar a una chica (sin contrato, como siempre, para ver que tal trabajaba). La chica, a mi parecer lo hacía bien y se quejaba poco, además tenía buen aspecto. Cuando incorporaron a una "modelito" a la barra, alguien sobraba, y directamente le dijeron a esa chica: "márchate porque eres fea". Ni era fea, ni la otra trabajaba mejor, pero ya ves... Hay mucha gente sin escrúpulos por ahí...
Las imágenes no son mías, pertenecen a sus propietarios ;) así que yo no te puedo decir que no las uses ;)
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