Muchas de las historias que cuento tienen un alto carácter subjetivo. Doy mi punto de vista sobre las cosas que sufrí, que vi y que sentí. En algunas ocasiones trato de ponerme en el lado de quien las instigó y tratar de pensar como lo haría él. Mi alto grado de insatisfacción con esa persona redunda en que mi visión de los hechos pueda ser más o menos negativa. En cualquier caso, cuento con el apoyo de otros que vivieron o conocieron esas situaciones y el que haya un consenso o una unidad en el mismo sentido de opinión me hacen creer que no voy tan mal encaminado. Toda esta verbosidad* tiene como objetivo el intentar entrar y especular con el pensamiento o los pensamientos que pasaron por la cabeza de mi jefe en cierto momento de su vida. Es importante, puesto que ello supuso el definitivo principio del fin de mi empresa, y como trabajadores de ella, nosotros estábamos involucrados. Al menos, los que íbamos quedando. Para mí, además tiene una doble intención, puesto que mi jefe había sido objeto del mismo tratamiento que él me había dispensado un año atrás cuando yo estaba pintado la empresa y acudieron a visitarla unos importantes clientes foráneos.
Mi jefe había formado parte, desde el principio, y a través de dos entidades diferentes, de un proyecto muy importante financiado con dinero público. Esto cambió radicalmente la idea que tenía de la empresa. Se le subieron los humos a la cabeza a medida que alcanzaba cuotas de poder, flirteos con gente importante y maltrato a los pringadillos. Entendió que en su nueva faceta debía alejarse de aquellas actividades inmundas que le asociaban con el cacharreo y los negocios de poco nivel y acercarse precozmente a relaciones y apariencias más sublimes. Eliminó de una forma "mafiosa" la parte del negocio que representaba el taller y la tienda y aupó a la parte de la empresa que se dedicaba a temas de software. Se dio cuenta de que conseguía mayores beneficios en menor tiempo y coste, ya que estos servicios pueden ser difícilmente comparados y valorados por los profanos. Este tipo de trabajo no viene en catálogos los cuales puedan servir de referencia. Y todo iba bien. Pero mi jefe tenía una ambición desmedida. Creía haber conseguido la gallina de los huevos de oro; dinero fácil a bajo esfuerzo. Los proyectos basados en el dinero público parecían ideales. Montones de folios que servían para justificar algo que no servía para nada, pero por lo cual se pagaba... Mala comprensión por parte de mi jefe. Eso lo podrás hacer alguna vez, pero tarde o temprano tendrás que justificar tu trabajo con hechos prácticos y funcionales. De esta manera, acabó propasándose, y claro, al resto de socios, eso no le gustó. Demasiadas meteduras de pata, demasiados intentos de sobresalir, demasiado dinero invertido, demasiada verborrea que ponía en jaque la buena marcha y porvenir del proyecto. De esta manera, no fue invitado a una comida en la cual los socios establecerían el reparto en la siguiente fase del proyecto. Desde mi punto de vista esto supuso 2 grandes hachazos para el gerente: primero, la élite ya no contaba con él. Le habían discriminado, aborrecido, apartado y desarraigado del proyecto y de posibles relaciones futuras. Le habían dado la espalda. No lo querían entre ellos. Los "grandes" amigos ya no lo eran. Mi jefe se había quedado en el limbo: había despreciado a los pequeños clientes y ahora era desahuciado por los poderosos. No tenía a quien acudir. Segundo, nuestro principal cliente y motor económico de la empresa era ese proyecto. Sin él, la empresa estaba moribunda. Todo se había hundido. El gran globo que era mi empresa ya no tenía combustible que quemar. Ya no había solución. Caíamos rápidamente y no nos podíamos salvar. El gerente había dilapidado su propia empresa y nos arrastraba en su caída.
Justo un año antes mi jefe me había humillado, negándome el ser saludado por personas importantes, ahora el yang se convertía en yin. Ahora él era el despreciado y lo sería de una forma más contundente y duradera.
Mi jefe había formado parte, desde el principio, y a través de dos entidades diferentes, de un proyecto muy importante financiado con dinero público. Esto cambió radicalmente la idea que tenía de la empresa. Se le subieron los humos a la cabeza a medida que alcanzaba cuotas de poder, flirteos con gente importante y maltrato a los pringadillos. Entendió que en su nueva faceta debía alejarse de aquellas actividades inmundas que le asociaban con el cacharreo y los negocios de poco nivel y acercarse precozmente a relaciones y apariencias más sublimes. Eliminó de una forma "mafiosa" la parte del negocio que representaba el taller y la tienda y aupó a la parte de la empresa que se dedicaba a temas de software. Se dio cuenta de que conseguía mayores beneficios en menor tiempo y coste, ya que estos servicios pueden ser difícilmente comparados y valorados por los profanos. Este tipo de trabajo no viene en catálogos los cuales puedan servir de referencia. Y todo iba bien. Pero mi jefe tenía una ambición desmedida. Creía haber conseguido la gallina de los huevos de oro; dinero fácil a bajo esfuerzo. Los proyectos basados en el dinero público parecían ideales. Montones de folios que servían para justificar algo que no servía para nada, pero por lo cual se pagaba... Mala comprensión por parte de mi jefe. Eso lo podrás hacer alguna vez, pero tarde o temprano tendrás que justificar tu trabajo con hechos prácticos y funcionales. De esta manera, acabó propasándose, y claro, al resto de socios, eso no le gustó. Demasiadas meteduras de pata, demasiados intentos de sobresalir, demasiado dinero invertido, demasiada verborrea que ponía en jaque la buena marcha y porvenir del proyecto. De esta manera, no fue invitado a una comida en la cual los socios establecerían el reparto en la siguiente fase del proyecto. Desde mi punto de vista esto supuso 2 grandes hachazos para el gerente: primero, la élite ya no contaba con él. Le habían discriminado, aborrecido, apartado y desarraigado del proyecto y de posibles relaciones futuras. Le habían dado la espalda. No lo querían entre ellos. Los "grandes" amigos ya no lo eran. Mi jefe se había quedado en el limbo: había despreciado a los pequeños clientes y ahora era desahuciado por los poderosos. No tenía a quien acudir. Segundo, nuestro principal cliente y motor económico de la empresa era ese proyecto. Sin él, la empresa estaba moribunda. Todo se había hundido. El gran globo que era mi empresa ya no tenía combustible que quemar. Ya no había solución. Caíamos rápidamente y no nos podíamos salvar. El gerente había dilapidado su propia empresa y nos arrastraba en su caída.
Justo un año antes mi jefe me había humillado, negándome el ser saludado por personas importantes, ahora el yang se convertía en yin. Ahora él era el despreciado y lo sería de una forma más contundente y duradera.
* Según la Real Academia Española
verbosidad.
1. f. Abundancia de palabras en la elocución.
7 comentarios:
El taoísmo ayuda a comprender muchas cosas. Cosas como que "todo vuelve". Habría menos cabrones si supieron que esto realmente funciona.
Eres un hacha tio, me gusta tu estilo de narrativa.La reflexión profunda sirve siempre en estos casos, pero la no reflexión, basada en la libre y radical expresión del sentimiento puro es muy buena o quizás más eficaz, caso de ira,sublimación del orgullo,vanidad, ambición y egoísmo heroico, vamos que nadie te toque las pelotas, hablando en plata.Un saludo, como dije en su dia, la oferta de tomarnos algo por ahi sigue en pie.Para los curiosos, puse una foto de erkemao en mi myspace.(www.myspace.com/nexuspro), y no es publicidad kemao,(no la necesito) jajajajaja, es un favor que le hago a las féminas :-).
En mi blog escribiré una serie de relatos eróticos y malditos, para los que gusten.(Esto si que es publicidad :-)
fui a mirar la foto de erkemao, pero no he encontrado nada.
A ver señores si cumplen lo prometido!
Cebolla, a unos les pasa y a otros no. No sé. En este caso parece que sí. Aunque alguna persona de nuestra empresa ha llegado a decirme: "La verdad, ¿qué habrá hecho para que le pase todo lo que le está pasando?". Todo tiene diferentes puntos de vista. La ignorancia es la felicidad.
Gracias por comentar.
nexus, jajaja he leído 5 veces las primeras frases y todavía me cuesta comprenderlas XDD. Lo de las pelotas sí lo entendí :P Me alegra saber que no te aburre lo que escribo, que es lo importante. Además tu ya pasaste por alguna parecida y sabes en cierto modo como son las cosas.
La cerveza cuando quieras.
Espero que pronto tengas publicado algún relato. Con lo buenas que son las poesías que escribes, la prosa te saldrá genial!! Además las ilustras de tal manera que las llenas aún más.
Saludos.
doctora yvonne!! pero ¿qué quieres? ¡qué se te rompa el monitor! jajaja :P
He cambiado de opinión, y la foto del erkemao, si queréis verla, os la mando por correo electrónico.Entre nosotros kemao (quería ver la reacción de tus lectores y ha dado resultado, :-)
Respecto a ti gracias por tus amables palabras,ya estás en 2005( temporalmente hablando en tus viviencias) y siento que pronto tu divina comedia llegará al paraíso.Has pasado por el purgatorio, te has dado una vuelta por el infierno y finalmente , de mano de Beatriz( en este caso tu eres Dante,y ella la esperanza de volver a empezar en una nueva etapa más satisfactoria),has llegado a las mismas puertas del cielo.Me alegro que tu amarga experiencia calmes en la ambrosía de tus amables y fieles lectores, amigo mío.Ummm, gracias por la recomendación de mis relatos,gracias de verdad...Y lo de aquello, bastante duraste en la clandestinidad digital,Mc Gyver :)
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