Durante todos estos meses no he dejado de citar a mi jefe. Que si mi jefe esto, que si mi jefe lo otro... he llegado al punto, tal y como me dijo un comentarista, de que casi el blog es suyo porque aparece incluso más que yo. No se le puede quitar su parte de protagonismo en toda esta historia, pero ¿cómo nos veía él? ¿cuál era su punto de vista sobre la situación que estábamos pasando? ¿qué se le pasaba por la cabeza y pensaba de nosotros? Intentemos nuevamente ponernos en su lugar y saber lo que creía u opinaba.
De acuerdo con la información aportada por algunas fuentes durante el periodo de caída libre en el que se encontraba mi empresa, él nos veía felices. ¡Cómo lo leen!
No sé que pensar: si es lo que quería hacernos entender que pensaba, si realmente creía eso, si lo decía de un modo irónico o simplemente si obviaba la realidad.
Todos aquellos meses sin cobrar, con problemas de todo tipo, con largos periodos sin recibir ninguna explicación por parte del gerente, con excusas cuando menos "extrañas", con aplazamientos y más aplazamientos... y él nos veía felices.
Compañeros expulsados de la empresa de una manera muy prepotente, sin pagarles sus sueldos y finiquitos, diciendo todo tipo de barbaridades de ellos... y él nos veía felices.
Con malas caras en las reuniones, exigiéndole una solución, en contra del peso de la burocracia interna... y él nos veía felices.
Resumiendo, a pesar de lo obvio y lo explícito, mi jefe trataba de ver un mundo feliz en el cual nadie estaba en su contra por su mal hacer y todo el mundo lo quería. Los empleados al trabajar con tan buen gerente nos sentíamos pletóricos y enriquecidos en nuestro espíritu. Había negado la realidad de una forma consciente o inconsciente.
Lo único que puedo afirmar, desde mi punto de vista, es que NO estábamos felices y contentos con la situación.
De acuerdo con la información aportada por algunas fuentes durante el periodo de caída libre en el que se encontraba mi empresa, él nos veía felices. ¡Cómo lo leen!
No sé que pensar: si es lo que quería hacernos entender que pensaba, si realmente creía eso, si lo decía de un modo irónico o simplemente si obviaba la realidad.
Todos aquellos meses sin cobrar, con problemas de todo tipo, con largos periodos sin recibir ninguna explicación por parte del gerente, con excusas cuando menos "extrañas", con aplazamientos y más aplazamientos... y él nos veía felices.
Compañeros expulsados de la empresa de una manera muy prepotente, sin pagarles sus sueldos y finiquitos, diciendo todo tipo de barbaridades de ellos... y él nos veía felices.
Con malas caras en las reuniones, exigiéndole una solución, en contra del peso de la burocracia interna... y él nos veía felices.
Resumiendo, a pesar de lo obvio y lo explícito, mi jefe trataba de ver un mundo feliz en el cual nadie estaba en su contra por su mal hacer y todo el mundo lo quería. Los empleados al trabajar con tan buen gerente nos sentíamos pletóricos y enriquecidos en nuestro espíritu. Había negado la realidad de una forma consciente o inconsciente.
Lo único que puedo afirmar, desde mi punto de vista, es que NO estábamos felices y contentos con la situación.
2 comentarios:
Y nunca a alguno se le ocurrió preguntarle... ¿Cual es tu concepto de felicidad?
Yo creo que él se creía esto, por lo que ya has contado en el transcurso de tu blog, sabemos que tu jefe tal vez no era un caso clínico de psquiatría pero tampoco un ser normal.... Creo que si los veía felices...
Tal vez los acólitos le decían que ustedes eran felices mientras daban las palmaditas! en su mente todo era posible y es obvio que le gustaba fantasear a tu jefe....
Besos ERKE...
Tengo la impresión de que era su mundo paralelo, en el que todo iba bien y todo el mundo era feliz. De esta manera se podría defender de los remordimientos de conciencia que inevitablemente tenían que pulular por su cabeza. "Todos son felices, yo no tengo culpa de nada, por lo tanto puedo dormir tranquilo". ¡Quién sabe!
Besos kt, y por cierto, hola X-D
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