25 enero 2007

Varios días después...

Lunes. Sólo habían transcurrido unas jornadas desde los fatídicos hechos acaecidos la semana anterior y que fueron narrados en la última entrada(...). El jefe del negocio se reune con el empleado denominado "Erkemao". Las instrucciones son muy sencillas. Por ello no dejan de ser ciertamente inesperadas. Jefe: "mira, ¿te acuerdas del cliente W, al que le llevaste un ordenador la semana pasada?". Pringadillo: "Sí claro (no, que va, ¿por qué no me voy a acordar, después de estar en su casa hasta las tantas de la noche gracias a ti?)". Jefe: "es que va a llamar porque la impresora no le sirve para imprimir las etiquetas. Lo vi el fin de semana y me lo comentó, y bueno, yo no voy a estar porque tengo que salir a hacer unas cosas y bueno, para que le digas que el precio de recogida es la mitad". Pringadillo: "¿y no se va a enfadar? La impresora esta nueva, se la pusimos hace unos días" Jefe: "no bueno, tu le dices eso cuando llame". A la hora. Ringggg, ringgggg ... Cliente W: "Hablé con tu jefe el otro día y me dijo que tú me darías el precio de recogida de la impresora, la que pusiste el otro día, que no me sirve para las etiquetas". Pringadillo: "(Ufff, ya me volvió a meter en problemas) Sí, eso me había dicho, y la impresora se recoge en la mitad del precio". Cliente W: "¿cómo? ¿en la mitad de precio? ¿una impresora que costó casi 60.000 pesetas y que sólo la he usado para imprimir la página de prueba? ¿cómo es eso, me tomas el pelo?". Pringadillo: "No mira, es que claro, como ya se usó ahora no se puede vender como nueva" Cliente W: "No me digas eso, que no creo que tengan problemas en venderla de nuevo, que está con todos los embalajes. Yo no espero que me la recojan al mismo precio que de venta, pero a la mitad me parece una tomadura de pelo. Estoy bastante molesto. En cuanto vea a tu jefe hablo con él a ver que pasa"... Al día siguiente. Jefe: "¿hablaste con el cliente W, y que te dijo?". Pringadillo: "Se mosqueó un montón y quiere hablar contigo". Jefe: "Ah bueno, ya hablaré con él (ya descargó con Erkemao, así que ya puedo dialogar sin que me grite o me insulte)". Esto es un ejemplo de algo que me ocurría bastante a menudo, con otros protagonistas, otras situaciones, pero la misma base: el jefe huía, los empleados daban la cara, los clientes descargaban y cuando todo estaba calmado, mi jefe aparecía.
¿Les suena de algo? ¿No? ¿Entonces a que esperan para leer: El día que vino la policía? ;)

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