Otro nuevo testimonio para reír, llorar, o llorar de la risa. A ver como se los explico sin que me apedreen el blog... Tú conoces a gente que tienen una organización más o menos conocida, más o menos antigua y más o menos elitista. Son clientes tuyos. Ellos, además, conocen a más gente, que conoce a más gente que se mueve dentro del rancio abolengo*. Como te gusta presumir y aparentar, les estás haciendo la pelota todo el rato. Ellos te imponen ciertas pautas y tú las sigues, sin considerar siquiera mantener tu postura como persona a respetar. Les haces un trabajo importante, por el cual cobras poco. Por si no fuera suficiente, luego se quejan de que no les gusta el trabajo. Lo hacen después de haberlo aceptado. Tú como no quieres que te excluyan de su círculo o de las "posibilidades" que ofrece ese círculo, cedes y aceptas su chantaje. Repentinamente apareces un día en el trabajo, del cual eres jefe y les dices a los empleados que tienen que ir pensando en hacerle un nuevo trabajo a esos "amigos" y además gratuitamente. Pero ¡vaya! resulta que tu empresa se está yendo al abismo, no has pagado a tus empleados y las posibilidades de cobrar y de
conseguir que el negocio al menos no caiga más, dependen de que los trabajadores puedan terminar los proyectos que sí les van a remunerar. Pero ¡no! como tú tienes en mente unos objetivos más sublimes, sigues dando "la lata" para que los empleados atiendan a quien no les va a dar de comer. El fin de esta historia, entre otros, acaba con unos técnicos enfadados por tus tonterías.Pero ricemos el rizo. Imagínense que tienen un cliente al cual le hacen un trabajo. Se tarda bastante tiempo, pero al final, el interesado acepta todas las condiciones. Con la confirmación de éstas, se realiza el proyecto. Se le presenta, se le entrega una documentación y una ayuda que ni siquiera debiera tener, se instruye a un empleado de esa entidad en el manejo del software y se (siguiendo las indicaciones del cliente) terminan y entregan unos cuantos detalles más. El cliente ha abonado parte de lo convenido y puesto que ya está terminado el trabajo, se pasa a cobrar lo que resta. La respuesta de la entidad es: "no te pago porque no me gusta o no me parece que esté terminado". Tú vuelves con el rabo entre las patas a la empresa. Al final el cliente tiene su nueva
y flamante página web y a mitad de precio. Teniendo en cuenta nuestros apuros económicos y que el trabajo había sido finalizado conforme a las exigencias del cliente, lo que deberías hacer es evitar cualquier insulsa diplomacia y directamente deshabilitarle la página web y poner un texto en el que se explicite la causa del cierre, es decir, "morosidad o impago". Pero claro, son un selecto club del cual te gustaría formar parte y codearte con sus socios, así que te aguantas y dejas que te tomen el pelo. Esta es mi opinión. ¿Eres tú a quien me refiero? O_o* Según wordreference.com
abolengo
- m. Ascendencia de una persona, especialmente si es ilustre:
una familia de rancio abolengo. - Herencia procedente de los antepasados:
bienes de abolengo.













































