09 noviembre 2006

El contrato

Durante todo el verano estuve trabajando sin contrato. Cuando preguntaba que pasaba, me decía la empresa: "ya te lo hacemos", "ha habido algún problema y estamos en ello", "ya se lo pedimos a la asesoría, pero todavía no está". En fin, largas. Conseguí que me lo hicieran a finales de octubre de ese año de 1998. Las disculpas del jefe fueron: "Esto no nos había pasado nunca con nadie, de verdad que lo siento mucho, bla, bla y bla". Ejmmm, ¿tengo que hacer comentarios? Sólo añadir, que tiempo más tarde le pasó lo mismo a algún compañero nuevo que entró en la empresa.

El contrato en cuestión era por circunstancias eventuales de necesidad de la producción, es decir, te contratan porque la empresa tiene un periodo de más actividad y necesita gente por el tiempo que dure ese incremento de actividad. Bien, esa es la teoría. La práctica es que es un contrato que da pocos problemas y que permite a las empresas encadenar varios consecutivos sin que te hagan indefinido. Además fui contratado como "ayudante electricista". Teniendo en cuenta que había hecho un ciclo superior de administración de sistemas, que realicé las prácticas en la empresa, que llevaba trabajando casi cinco meses sin contrato y que seguía allí y no me habían echado... esos detalles del contrato eran muy feos. Vale, es muy común, pero lo común no quita lo feo. Aún tardé casi tres años en conseguir que me hicieran indefinido y mientras tanto tuve muchos "eventuales por circunstancias de la producción", más cambio de empresa y discontinuidad a efectos legales, pero no en la realidad.

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