
Me parece una falta de respeto tremenda, puesto que para hablar del trabajo ya están las horas de trabajo. Para la empresa era un chollo tener a los trabajadores dando el callo todo el horario y después para exponer algo utilizar el tiempo de "vida" de los empleados. Esas reuniones se podían extender perfectamente una hora, dos horas o más entre palabras relevantes e historietas del gerente... Con la de palizas que nos dábamos y la de tiempo extra que malgastábamos, acariciar la posibilidad de salir un día a la hora correcta, era una dicha que se tornaba en decepción cuando el jefe te requería para sus parlamentos.
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